Limpieza Facial Básica


Indispensable tanto para la higiene como para mantener la piel del rostro más luminosa.



Pequeñas y sencillas acciones diarias como limpiar, tonificar e hidratar son fundamentales para mantener la piel de la cara libre de imperfecciones y más tersa.

Aunque no te maquilles, es fundamental limpiar la piel cada día para eliminar restos de cremas, exceso de grasa y en general las impurezas ambientales. Aunque seamos disciplinados con esta limpieza diaria, normalmente quedan restos que exigen tratamientos más profundos. A nivel profesional, esta limpieza es un gran complemento a nuestros pequeños rituales de limpieza diarios.

La Limpieza Facial Profunda es un procedimiento que, mediante una serie de pasos, permite retirar del rostro residuos de maquillaje, impurezas, células muertas y tonificar los músculos, dejando tu piel completamente renovada.

La limpieza, exfoliación, extracción y mascarilla ayudan también a combatir el acné y regenerar la piel, procurando la correcta renovación celular, aportando principios activos como vitaminas, nutrientes e hidratantes, que permiten a la piel alcanzar el equilibrio y su estado óptimo.

Limpieza Facial Profunda


Luce una piel vigorosa, saludable y libre de los molestos puntos negros


Los factores externos como la contaminación ambiental y los internos como el estrés, hacen que nuestra piel pierda su vitalidad.

Este tratamiento es indicado en general para todo tipo de piel, y es una opción si no dispones de mucho tiempo para realizarte un tratamiento facial más profundo. incluye limpieza de la piel, una suave dermoabrasión para remover las impurezas y la aplicación de una máscara adecuada según el biotipo cutáneo, para hidratar la piel dejándola suave y tersa. Finaliza con factor de protección solar 30.

La sesión es acompañada por los beneficios de la aromaterapia, música relajante que generan una atmósfera de tranquilidad, restableciendo el equilibrio y armonía interior.

• Eliminar la acumulación de la secreción de sudor y sebácea producidas por tu organismo, retirando puntos, negros, blancos o comedones.
• Retirar la suciedad procedente del exterior y/o los restos de cosméticos que has empleado durante el día.
• Equilibrar el Ph de tu piel. Oxigenar refrescar, purificar y desinfectar tu piel.

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